El ATP, que es la abreviatura de trifosfato de adenosina, es una molécula central en el metabolismo energético. Está compuesto por un azúcar, una base nitrogenada y tres grupos fosfato. Esta molécula rica en energía desempeña un papel fundamental en las células, ya que almacena y libera energía química utilizada en diversas funciones biológicas.
El ATP se produce durante procesos metabólicos como la fotorrespiración y la respiración celular. Su fórmula molecular es C10H16N5O13P3.
Su función principal es almacenar energía en forma de energía potencial química. Esta energía se libera cuando uno o dos grupos fosfato se separan de la molécula de ATP. El ATP actúa como una especie de "moneda de energía" universal en las células, proporcionando la energía necesaria para llevar a cabo numerosos procesos biológicos.
El ATP está compuesto por una ribosa (un azúcar), una adenina (una base nitrogenada) y tres grupos fosfato unidos. La ruptura de los enlaces entre estos grupos fosfato libera energía que la célula utiliza para llevar a cabo sus diversas funciones. Esta reacción de ruptura de los enlaces fosfato es exergónica y está acoplada a muchas reacciones endergónicas en la célula.
Una reacción exergónica es aquella que ocurre espontáneamente y que, por lo general, viene acompañada de una liberación de energía
El ATP es esencial en la fotosíntesis, donde se utiliza para almacenar la energía química generada a partir de la luz solar. También desempeña un papel importante en la respiración celular, donde se produce ATP a partir de la glucosa y otros sustratos orgánicos. En resumen, el ATP es una molécula esencial para la transferencia y el almacenamiento de energía en las células, lo que permite que los procesos biológicos funcionen de manera eficiente.
La columna vertebral del ATP reside en una estructura de carbono altamente organizada, pero lo que verdaderamente destaca es la presencia del fósforo, específicamente en su forma trifosfato. En esta configuración, tres grupos de fósforo se enlazan mediante átomos de oxígeno, acompañados por oxígenos adicionales conectados a los átomos de fósforo. En condiciones normales dentro del organismo, cada uno de estos átomos de oxígeno lleva una carga negativa. Como bien se sabe, las cargas negativas tienden a repelerse mutuamente, ya que los electrones, cargados negativamente, prefieren asociarse con protones.
Este conjunto de cargas negativas repelentes tiende a liberar su energía potencial acumulada, buscando alejarse unas de otras. Este proceso almacena una cantidad significativa de energía potencial.
Cuando se elimina uno de estos grupos fosfato, dejando solamente dos grupos en su lugar, la molécula se vuelve mucho más estable. La conversión del ATP en ADP, que representa la pérdida de un grupo fosfato, es una reacción de suma importancia en el suministro de energía para procesos vitales. La simple ruptura de un enlace y la consecuente reorganización es suficiente para liberar aproximadamente 7.3 kilocalorías por molécula, equivalente a la energía contenida en un solo cacahuete.
Los organismos vivos emplean el ATP como si fuera una especie de batería. El ATP, al desprender uno de sus grupos fosfato, suministra energía para reacciones esenciales. Sin embargo, esta energía puede recargarse en las mitocondrias a partir de los nutrientes ingeridos, convirtiendo el ADP nuevamente en ATP y poniendo así la energía de nuevo a disposición para llevar a cabo diversas funciones vitales. En el caso de las plantas, pueden aprovechar la energía solar para convertir de nuevo el compuesto en su forma de alta energía. Por su parte, los animales utilizan la energía almacenada en moléculas de alto contenido energético para mantener sus funciones vitales y luego "recargar" esas moléculas para que vuelvan a su estado de alta energía. Esto se logra a través de la oxidación de la glucosa en las células eucariotas, mediante un proceso conocido como ciclo TCA o ciclo de Krebs, que proporciona la energía necesaria para convertir el ADP en ATP.
Conversión del ATP en ADP
Referencias
Ahern, Kevin, Biochemistry and Molecular Biology, The Great Courses, The Teaching Company, 2019.
Audesirk, Teresa and Audesirk, Gerald, Biology, Life on Earth, 5th Ed., Prentice-Hall, 1999.
Borman,Stu "Protein Factory Reveals Its Secrets", Chem & Eng News: 85(8) 2/19/2007, p13-16.
Burton, Alan C., "Physiology and Biophysics of the Circulation", Chicago, Yearbook Medical Publishers, 1965.
Crichton, Robert R., Biological Inorganic Chemistry, Elsevier (2008).
Chernecky, Cynthia, et al., ECG's and the Heart, W. B. Saunders, 2002.
Enger, Eldon D. and Ross, Frederick C., Concepts in Biology, 10th Ed., McGraw-Hill, 2003.
Grauer, Ken, A Practical Guide to ECG Interpretation, Mosby Year Book, 1992.
Guyton, Arthur C., Basic Human Physiology, W. B. Saunders, 1971.
Hickman, Cleveland P., Roberts, Larry S., and Larson, Allan, Integrated Principles of Zoology, 9th. Ed., Wm C. Brown, 1995.
Karp, Gerald, Cell and Molecular Biology, 5th Ed., Wiley, 2008.
Kim, Y., Coppey, M., Grossman, R., Ajuria, L., Jimenez, G., Paroush, S., Shvartsman, S., Current Biology: 20, 3/9/2010, p1-6
Levy, Charles K., Elements of Biology, Addison-Wesley, 1982.
Lodish; Harvey with Berk, Matsudaira, Kaiser, Krieger, Scott, Zipursky and Darnell , Molecular Cell Biology, 5th edn, W.H. Freeman and Company,2004.
Matthews, C. K., van Holde, K.E., and Ahern, K. G., Biochemistry, 3rd Ed., Addison Wesley Longman, 2000
Moore, R., Clark, W. D., Kingsley, R. S., and Vodopich, D., Botany, Wm. C. Brown, 1995.
Nave, C. R. and Nave, B. C., Physics for the Health Sciences, 3rd Ed., W. B. Saunders, 1985.
Nelson, Philip, Biological Physics, W. H. Freeman, 2004.
Shier, David, Butler, Jackie and Lewis, Ricki, Hole's Human Anatomy and Physiology, 11th Edition, McGraw-Hill, 2007.
Thibodeau, Gary & Patton, Kevin, Anatomy and Physiology, 3rd Ed., Mosby, 1996.
Tuszynski, J. A. and Dixon, J. M., Biomedical Applications of Introductory Physics, Wiley, 2002.
Yockey, Hubert, "Information Theory, Evolution, and the Origin of Life", 2005.
No hay comentarios:
Publicar un comentario